BUENOS AIRES.- Personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y de Prefectura trabajaron durante toda la jornada de ayer, sin resultados, en busca de los tres tripulantes de la avioneta caída en el delta bonaerense el 24 de julio.
“Es una zona muy complicada, con poca comunicación”, afirmó Pamela Suárez, a cargo de la Junta de Investigaciones de Accidentes de la ANAC, cuando se le preguntó si había datos sobre el paradero de los tres ocupantes de la nave.
Durante una conferencia de prensa brindada en el aeropuerto de San Fernando, Suárez agregó que en el lugar “hay un equipo técnico trabajando a cargo del director de investigaciones”. Además, detalló: “hay cinco investigadores, está el juzgado presente, también el secretario del fiscal y hay un equipo forense”, quienes “van a estar trabajando sobre las posibilidades de los ocupantes”, dijo.
Las tareas, agregó, se realizaban en una zona “muy compleja, de poca comunicación” que se encuentra restringida desde anoche para facilitar el operativo de remoción de los restos.
Desde ANAC también defendieron el protocolo de búsqueda implementado desde el 24 de julio, cuando desapareció la nave en la que viajaban el piloto Matías Ronzano, de 30 años; su copiloto Emanuel Vega, de 25 años, y Matías Aristi, de 37 años, hijo del dueño de la empresa Aibal SA, propietaria del avión.
“Siempre estuvimos trabajando con el método que corresponde trabajar, que nos llevó a no perder nunca el objetivo. Aún en condiciones complejas, logramos el objetivo de encontrar la aeronave. Y además, por una cuestión humanitaria, dar respuestas a los familiares”, afirmó el director de Infraestructura del organismo, Alejandro Álvarez.
Por su parte, el titular de la ANAC, Juan Irigoin, pidió “prudencia en el manejo de la información por respeto a los familiares de los tres tripulantes”. (DyN)